Poséeme…
Bésame con fuerza…
Tómame una y otra vez…
Al principio fue lo de siempre: chico conoce chica, chico conquista chica, chico se acuesta con chica.
Nuestra historia deberÃa haber terminado justo después de la primera vez, cuando cada uno se fue por su lado.
Pero nos volvimos a encontrar… en otras circunstancias. Unas circunstancias prohibidas.
Y ninguno de los dos fue capaz de resistirse.
Las reglas eran sencillas, la pasión puro escándalo, y nuestros corazones estaban a salvo…
Sin embargo, cuando algo lo consume todo, algo que es tan seductor como irreprimible, arriesgas todo lo que tienes para seguir disfrutándolo, incluso aunque esté destinado a estrellarse y arder.
OPINIÓN PERSONAL
Quede enamorada de la historia de Jack y Gillian y su turbulenta relación en las alturas! Ella es una azafata que lucha para pagar las facturas, y El es un piloto con muchos secretos. Su relación es extremadamente volátil, apasionada y muy cargada.
Como piloto y azafata, está prohibido que tenga una relación, por eso la mantiene en secreto de todos al igual que hay muchas cosas que cada uno esconde del otro.
Su historia es impredecible, intensa y un poco emocional a veces. Pero hay mucho humor que lo ilumina.
Algo que ameee fue la forma tan fantástica y cómica en que se conocieron. Literalmente te deja con la boca abierta y muriéndote de la risa
Me encantaron todos sus correos electrónicos y mensajes de texto. Amar a un hombre roto no es fácil, por eso Jake fue un personaje fantástico para mÃ.
Aunque ella no se queda atrás. Verla romper todas sus reglas y enamorandolo con su personalidad y boca inteligente es lo máximo.
He estado esperando este libro una eternidad y valió la pena la espera.
FRASES
¿Cuántas veces me vas a hacer arder? Tres, cuatro, cinco, quizá diez… ¿Soy yo quien te hace arder a ti? SÃ, esto tiene que terminar. Si eres tú quien se aleja primero, seguiré tu ejemplo. Ya te lo he dicho antes y, sin embargo, nunca me marcho.
HabÃa oÃdo un montón de gilipolleces en mi vida, pero «solo te acostarÃas conmigo» podÃa ser la mayor de todas. Me quedé mirando por el cristal de la cabina, preguntándome por qué demonios esta mujer, a la que apenas conocÃa, tenÃa aquel tipo de efecto en mÃ.
